Patata dulce con chupachups de pollo y cebolleta

Las patatas dulces son saludables, deliciosas y ricas en fibra, lo que las convierte en una excelente opción como tu verdura principal. Su cubierta crujiente evita que absorban aceites, lo que las convierte en un producto saludable que combina fantásticamente bien con las delicias de pollo.

Quita los tobillos de los jamoncitos de pollo y afloja todos los tendones del hueso, para que puedas empujar la carne hacia arriba en forma de chupachups. Retira el hueso de la fíbula, cuidando de no romperlo. Condimenta con pimienta y un poco de sal.

Para marinar los jamoncitos, necesitamos una mezcla dulce, agria, salada y ligeramente picante de varios ingredientes. Empieza a derretir la mantequilla a fuego lento y añade el ajo muy picado. Súbelo a fuego medio hasta que empiece a caramelizar. Desglasa la sartén con el vinagre y la salsa de soja y añade el sirope de manzana. Para cada jamoncito, usa un diente mediano de ambos tipos de ajo. Reduce la salsa lentamente hasta que se pegue al dorso de una cuchara, pero aún gotee. Cuando el sabor esté a tu gusto, deja que se enfríe.

Coge los chupachups de pollo y rocíalos con la salsa. Envuelve cada jamoncito en una loncha de beicon y cocínalos durante 40 minutos en el horno a 130-140 oC.

Corta los extremos verdes de la cebolleta en aros y enfríalos en agua helada.

Fríe las batatas en su punto y coloca los chupachups de pollo entremedias. Vierte generosamente la deliciosa salsa por todo el plato, para que las crujientes batatas fritas puedan absorberla. Sírvelas con la cebolleta crujiente.