Bas de Ruiter, cofundador de Ctaste

Como cofundador de Ctaste, Bas a menudo se encuentra en la oscuridad... y también su personal. La razón es porque en su restaurante los camareros son ciegos, mientras que la cocina está formada por personal "vidente". La comunicación siempre es importante, pero en Ctaste lo es un poco más.

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Confiar ciegamente en las capacidades de tu equipo

El emprendimiento social está de moda, y en el sector de la restauración hay varias cadenas que se dedican a ello. El concepto de Ctaste no es único, dice Bas. "Pero nosotros (Bas y su socia Sandra Ballij) hemos conseguido hacerlo sostenible". El restaurante está entrando en su 15º año y aún siguen ahí para celebrarlo los primeros empleados que se contrataron. A pesar de que una cena romántica a la luz de unas velas es imposible en Ctaste, la pasión entre sus empleados es muy evidente.

Trabajar con todos los sentidos

Cuando vas a cenar a Ctaste, pasas de una zona de recepción luminosa a un comedor tan oscuro que tienes que caminar en fila y dejarte guiar por la persona que va por delante. Para desplazarse, los camareros están acostumbrados a confiar en sus otros sentidos. "Así que depende de ellos que la gente se sienta realmente a gusto. Esto va mucho más allá de servir comida", explica Bas. La cocina está bien iluminada, ya que los cocineros necesitan ver lo que están haciendo. "Trabajamos con platos de temporada para obtener la mejor experiencia gustativa, pero como chef también eres consciente de que los clientes no pueden ver nada de lo que haces. Esto es algo que te tiene que gustar", señala Bas entre risas.

Dar un poco más

Como restaurante, Ctaste es similar a otros lugares: en horas punta, la cocina está bajo presión para rendir al máximo y los camareros no paran de correr para atender los pedidos. Aunque, el concepto sí que requiere un poco más de la gente en algunos puntos. "Si alguien es alérgico a los frutos secos, no puedes arriesgarte a una confusión. Pero tampoco puedes utilizar pistas visuales. La comunicación debe ser sumamente clara", subraya Bas. "Eso también se aplica a otras cosas, como el movimiento de mesas u objetos. Para nosotros no es nada fácil".

 "Como chef también eres consciente de que los clientes no pueden ver nada de lo que haces. Esto es algo que te tiene que gustar”

La unión del núcleo

En parte esta es la razón por la que Ctaste da prioridad a su equipo. Bas: "No sólo queremos mantener nuestros conocimientos dentro de la empresa. Tanto nuestro equipo como la empresa obtienen grandes beneficios de la continuidad". Los camareros más veteranos actúan como mentores de los nuevos empleados ciegos, que a menudo no han recibido una formación específica en el ámbito de la restauración. De este modo, el nuevo personal no solo aprende los trucos del oficio, sino que también, por ejemplo, aprende a disculparse menos. "Queremos un diálogo abierto con todo nuestro personal. Un diálogo que no se limite al trabajo, sino que determine el ambiente, el lenguaje y el tipo de comportamiento que consideramos deseable", afirma Bas. Al ser el empleador, también tiene que desempeñar un papel. Así, por ejemplo, tiene que ser consciente de que el nuevo personal puede no llegar a tiempo, ya que puede encontrarse con obstáculos en su camino hacia el restaurante. Otros pueden llevar un perro guía que deberá permanecer en la oficina y ser sacado a pasear entre turnos. Como empleador, hay que saber comprometerse y mostrar lealtad. Pero eso no significa que no puedas poner límites: "Que queramos mantener nuestro equipo intacto no significa que nunca despidamos a nadie", aclara Bas. Aunque, en ocasiones, es necesario, para proteger a nuestro equipo".

Un futuro lleno de confianza

La clave está en la confianza y la responsabilidad. "Queremos que los miembros del personal participen activamente porque ellos son los que pueden enseñarnos la mejor manera de cómo abordar ciertas cosas". Así es como Ctaste sabe que está poniendo sus esfuerzos en las cosas correctas. "Desde el lavaplatos hasta el camarero, todos somos responsables de la experiencia general que viven nuestros clientes", dice Bas, "en una noche de éxito, nuestro espíritu de equipo es inigualable".

¿Estás pensando en crear tu propia empresa social? Bas comparte su visión más importante: "Asegúrate de que cada uno realmente pueda sacar partido de sus puntos fuertes. Que cada uno se sienta valorado por aportar una importante contribución a la empresa, y no por el mero hecho de beneficiar el concepto, por muy sincero que sea. En un buen equipo, todos trabajan de forma independiente, como compañeros iguales, codo con codo".